Cultura (audio)visual y espacios públicos: (re)inventando la Ciudad | Marie-Caroline Leroux,
Gloria Zarza Rondón
et Estíbaliz Pérez Asperilla (dir.)

Parte II: Intervenciones artísticas en el espacio público

Metropoliz, ciudad mestiza. Arte, ocupación y autogestión en la periferia de Roma Metropoliz, ville métisse. Art et occupation à la périphérie de Rome - Metropoliz, mestizo city. Art and occupation on the periphery of Rome

Miguel Ángel Chaves Martín 

https://doi.org/10.25965/ebooks.853

p. 113-124

Durante los últimos veinte años tanto las administraciones (local, regional y nacional) como la iniciativa privada se han implicado en un proceso de regeneración de áreas urbanas en la periferia de Roma creando o rehabilitando espacios, muchos de ellos de carácter industrial y en estado de abandono, fomentando experiencias innovadoras de carácter cultural que implicaran también a la población, a la ciudadanía, en la participación, uso y apropiación de esos lugares, buscando la identidad con el territorio fruto de la cooperación entre todos los agentes implicados: instituciones, asociaciones y ciudadanos. La reutilización de los inmuebles con fines culturales ha fomentado también las prácticas colaborativas y los espacios autogestionados como forma singular y operativa de revitalización urbana. Entre los ejemplos más significativos de estas actuaciones se localiza el proyecto M.A.A.M de Roma, Museo del Altro e del’Altrove di Metropoliz città meticcia en un insólito caso de museo habitado.

Au cours des vingt dernières années, tant les administrations (locales, régionales et nationales) que les initiatives privées se sont impliquées dans un processus de régénération des zones urbaines de la périphérie de Rome, en créant ou en réhabilitant des espaces, dont beaucoup sont de nature industrielle et laissés à d’abandon en promouvant des expériences innovantes à caractère culturel qui impliqueraient également la population, les citoyens, dans la participation, l’utilisation et l’appropriation de ces lieux, en recherchant l’identité avec le territoire grâce à la coopération entre tous les agents impliqués : institutions, associations et citoyens. La réutilisation de bâtiments à des fins culturelles a également favorisé les pratiques collaboratives et les espaces autogérés en tant que forme unique et opérationnelle de revitalisation urbaine. Parmi les exemples les plus significatifs de ces actions figure le projet M.A.A.M à Rome, Museo del Altro e del’Altrove di Metropoliz città meticcia dans un cas inhabituel de musée habité.

During the last twenty years, both administrations (local, regional and national) and private initiatives have been involved in a process of regeneration of urban areas on the outskirts of Rome, creating or rehabilitating spaces, many of them industrial in nature and in a state of disrepair. abandonment, promoting innovative experiences of a cultural nature that would also involve the population, the citizens, in the participation, use and appropriation of those places, seeking identity with the territory as a result of the cooperation between all the agents involved: institutions, associations and citizens. The reuse of buildings for cultural purposes has also promoted collaborative practices and self-managed spaces as a unique and operational form of urban revitalization. Among the most significant examples of these actions is the M.A.A.M project in Rome, Museo del Altro e del’Altrove di Metropoliz città meticcia in an unusual case of an inhabited museum.

Sommaire

Texte

Note de bas de page 1 :

El texto forma parte de los resultados del proyecto I+D+i Plan Nacional Proyectos Generación de Conocimiento 2022. “Espacios culturales y prácticas artísticas contemporáneas: estrategias y dinámicas de renovación en periferias urbanas”. Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Ref.: PID2022-140361NB-I00.

Cultura y revitalización urbana. Nuevas políticas culturales en la periferia de Roma1

Los nuevos espacios para el arte y la cultura, tanto de nueva creación como, sobre todo, recuperando y rehabilitando estructuras precedentes, se han convertido, entre éxitos destacados y reconocidos fracasos, en catalizadores de los procesos de regeneración urbana que se vienen aplicando tanto en las grandes metrópolis como también en pequeñas capitales. La cultura se ha convertido en un argumento para la gestión y revitalización de áreas urbanas, que ha llevado a instituciones culturales, empresas e industrias creativas a implicarse cada vez más en proyectos de regeneración de áreas degradadas, incentivados por las administraciones públicas desde perspectivas no sólo culturales sino generadoras de recursos sociales y económicos. La recuperación de esas áreas conlleva también casos de gentrificación e impacto turístico que chocan con los procesos de participación, autogestión y uso ciudadano, marcando la línea, siempre difícil, que hay entre el éxito y el fracaso de estas políticas culturales. Procesos paralelos entre un centro histórico colapsado y unas áreas de crecimiento configuradas en periferias en las que se concentran buena parte de los impulsos de revitalización urbana en las últimas décadas.

Configuradas a partir de los años de posguerra tras el final de la Italia fascista y la ocupación nazi, estas periferias urbanas son hoy el resultado de un evidente deterioro físico unido a problemas sociales, falta de recursos económicos y ausencia prácticamente total de actividades. Como alternativa, se plantea ahora la necesidad de transformar el contexto estableciendo una nueva relación entre centro y periferia que rompa el protagonismo constante del primero y otorgue más presencia a la segunda, en un claro proceso de descentralización y creación de nuevos centros urbanos.

En 2002 el Departamento de Políticas para el Desarrollo y Recuperación de la Periferia (DPSRP), del Ayuntamiento de Roma, se centró en las propuestas derivadas de los Contratos de Barrio (Contratti di Quartiere) que habían presentado proyectos de centros culturales que aún no habían tenido aplicación, logrando financiación municipal (2005-2006) y regional (2007) para el desarrollo del programa, que contemplaba la apertura de 20 nuevos centros culturales a través de la creación de nuevos espacios o mediante la remodelación de edificios y áreas preexistentes que –según consta en la memoria del programa– representan un patrimonio para toda la ciudad. Parten de un contexto político y social que está experimentando cambios profundos, buscando la especificidad de cada barrio o distrito, sus señas de identidad, oportunidades, recursos humanos y actividades económicas y culturales a potenciar, dejando a un lado ya las políticas de urbanización básica (residencial) en favor de la dotación de servicios de calidad que han demostrado su éxito tanto en el ámbito local, como en otros ejemplos nacionales e internacionales, con el objetivo final de crear una red de estructuras socioculturales que caracterice la nueva periferia de Roma. Relacionando ciudad histórica y áreas periféricas, van a vincular estos nuevos centros al Foro Romano, tomado como referente de la vida pública, mercantil, de relaciones sociales y arquitectura monumental. El Foro en los suburbios es el lugar físico de confrontación y comunicación, espacio para la cultura y oportunidades para la agregación. El patrimonio de los suburbios romanos, los nuevos caminos creativos y las actividades culturales, son una herramienta esencial para alentar, a través de la participación directa de los ciudadanos, el proceso de identificación de una comunidad con su territorio. El concepto de Foro se apoya en la idea de comunidad como producto de la cooperación entre instituciones, asociaciones y ciudadanos, tal como viene definido en el documento de trabajo del DPSRP.

La policentralidad que defiende la nueva política de planeamiento urbano plantea acciones focalizadas en la reutilización de espacios con fines culturales a través de prácticas colaborativas, espacios autogestionados y planes de desarrollo económico local con las que se pueda implicar a todos los agentes sociales. En este sentido, el proyecto M.A.A.M de Roma, el Museo del Altro e del’Altrove di Metropoliz creado en 2009 como “ciudad mestiza” en la abandonada fábrica de embutidos Fiorucci, en la periferia de Roma (vía Prenestina, 913, Distrito Tor Sapienza) es un caso especialmente significativo de esta nueva realidad.

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Fig. 1. M.A.A.M. Metropliz Cittá Meticcia. Exterior. Localización: Vía Prenestina 913, Roma. Fuente: elaboración propia.

Materializar la idea. La creación de Metropoliz, ciudad mestiza

Definido por sus creadores, Giorgio de Finis y Fabrizio Boni como «una barricada de arte en defensa de la ocupación de viviendas», el proyecto de Museo habitado ha llegado a convertirse en el tercer museo de arte contemporáneo en Roma. El punto de partida es un espacio industrial ocupado por población inmigrante que empezará a convivir con un proyecto de creación artística que implica la presencia de artistas, obras de arte, instalaciones, visitantes y actividades culturales. Un espacio de convivencia y conflicto, de relación entre artistas, okupas y público, que afecta también al barrio y a la ciudad. La fábrica se va a transformar en objeto y sujeto de arte colectivo. Los artistas contribuyen con sus obras interactuando con el espacio y sus habitantes. Una propuesta de autogestión que nace al margen de cualquier vínculo político institucional, que será, finalmente, su principal escollo. Un laboratorio transcultural en el que se desafían los límites institucionales y se experimenta la coexistencia del arte contemporáneo y la marginación de los suburbios, el derecho habitacional y la población marginal. Un patrimonio contemporáneo inestable y en peligro, en un difícil equilibrio en el que, con frecuencia, es el mundo de la fotografía y el audiovisual el que, al menos, podrá ayudar a preservar su memoria como en su momento contribuyó a hacerlo realidad.

Note de bas de page 2 :

Giorgio de Finis, «Breve storia del Museo sulla luna». En De Finis, G. (a cura di), MAAM Museo dell’altro e dell’altrove di Metropoliz, Cittá Meticcia. Roma: Bordeaux edizioni, 2017, p. 11.

El proyecto comienza con una visita a la fábrica en desuso por parte de Giorgio de Finis en 2009. Artista y antropólogo implicado desde hace años en la emergencia habitacional, él mismo relata en sus Diario Urbanos, cómo el espacio industrial había sido ocupado previamente por familias de emigrantes. La visita recorrió espacios de paredes ennegrecidas y llenas de restos de grasa y polvo que se acumulaba también sobre una maquinaria abandonada a lo largo de pasillos y naves oscuras que se iluminaban puntualmente por los huecos abiertos tras el derrumbe de algunas de las techumbres2.

Note de bas de page 3 :

Fabricio Boni – Giorgio de Finis, Space Metropoliz. L’era delle migrazioni esoplanetarie. Roma: Bordeaux edizioni, 2015, p. 36.

Note de bas de page 4 :

Space Metropoliz, Il Film. [Consulta: 19-12-2023]. Disponible en <https://www.spacemetropoliz.com/film/>.

La imagen no sólo quedó grabada en su memoria sino también en la videocámara que portaba y que terminó llevándolo, junto a Fabricio Boni, a realizar el documental Space Metropoliz en 2013, definido como «escenario etnográfico, cinematográfico y de arte»3. Lo que vamos a contar –afirma De Finis– es una historia de ciencia ficción; pero también es una historia de convivencia, de compartir y de compromiso político. Es, en definitiva, «la historia de una ocupación y una provocación artística, de una nave espacial y un museo»4.

En ese espacio abandonado un grupo de italianos, tunecinos, peruanos, ucranianos, africanos y gitanos rompieron un día la cancela de la antigua fábrica y decidieron transformar el lugar en su hogar. Empiezan a repararlo, organizarlo, limpiarlo, intentando hacerlo habitable y digno. Pero como los propios autores escenifican en su narración los “metropolizianos” se ven obligados a luchar porque la gente en general no entiende cómo pueden vivir felices al margen de las reglas.

Note de bas de page 5 :

Boni – De Finis, Op. cit., p. 39.

En el fondo, les temen y les envidian. Cansados de estar siempre asediados, un buen día deciden abandonar las barricadas y escapar de una vez por todas de las fuerzas centrífugas de la ciudad que los sitúa al margen de la sociedad civil, negándoles hogar, trabajo, salud y derechos. Su proyecto es simple: construir un cohete para ir a vivir a la luna5.

De Finis y Boni habían encontrado la historia y querían desarrollarla hasta el final. Para ello, durante ese año fueron apareciendo por el lugar artistas, filósofos, antropólogos, arquitectos, que dieron vida a «un sitio de construcción cinematográfica y artística sin precedentes». La fábrica ocupada reflejaba los sueños y necesidades de sus ocupantes, y los nuevos visitantes ayudaron a cumplir el objetivo: construir un cohete con el que ir a vivir a la Luna porque, como afirmaban los “okupas”, la luna es de todos y nadie puede apropiársela. El cohete, más allá del objeto artístico, era toda una provocación, una «carta abierta al alcalde» para demostrar, si fuera necesario, que el arte es de todos y que todo puede convertirse en símbolo de una posible liberación. El espacio, convertido en la ficción en una enorme plataforma aeroespacial, empezó a cobrar vida.

Note de bas de page 6 :

De Finis, Op. cit., p. 12.

El documental relata un cuento de hadas con final feliz, el del viaje de los “metropolizianos” en busca de un mundo mejor donde todo sea posible, incluso empezar de nuevo, poniendo de relieve la grave cuestión de la emergencia habitacional y un ejemplo de convivencia y protección social, más allá de la ciencia ficción, como el creado por Metropoliz, ciudad mestiza6.

El Museo del Otro y del Otro Lado de Metropoliz, ciudad mestiza –donde el Otro Lado es la Luna y el Otro somos cada uno de nosotros respecto a los demás–, nace en 2012, al final del rodaje. El MAAM es hijo, como afirma De Finis, de Space Metropoliz, pero de alguna manera se desvía de él. Abandona la dimensión especulativa y lúdica, y comienza a construir un espacio de convivencia y de relación entre los artistas y quienes lo ocupan que afecta también al barrio y a la ciudad.

La fábrica se transforma en objeto y sujeto de arte colectivo. Los artistas están invitados a participar contribuyendo de forma gratuita con su obra, interactuando con el espacio y con los habitantes. Una propuesta de autogestión que nacía al margen de cualquier vínculo político institucional, donde lo que se ponía en funcionamiento era el boca a boca que implicara a asociaciones, universidades, galerías, comisarios independientes y cuantos quisieran sumarse a la iniciativa.

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Fig. 2. Museo del’Altro e del Altrove. Metropoliz Città Meticcia. Detalle de fachada. Fuente: elaboración propia.

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Fig. 3. Museo del’Altro e del Altrove. Metropoliz Città Meticcia. Detalle de plaza interior. Fuente: elaboración propia.

Note de bas de page 7 :

El desarrollo de los objetivos y la fundamentación teórica que los sostiene aparece detallada en De Finis, Op. cit., p. 13-15.

Los objetivos de partida fueron claros. En primer lugar, crear una «barricada de arte» para defender la ocupación y sus habitantes. Las obras de arte distribuidas por los muros y la estructura de la fábrica se convierten en el baluarte de defensa frente al inminente derribo que buscaba sanear la zona. Por otro lado, crear un flujo ininterrumpido de visitantes que conecten la ciudad mestiza con el resto de la capital, mediante la apertura de la colección al público los sábados, organizar visitas, celebrar inauguraciones, eventos, performances y todo tipo de actos. En tercer lugar, experimentar otro modelo de museo “habitado” que se percibe como más real, útil, productivo y permeable. Desarrollar una nueva modalidad de alojamiento, de vivienda, informada por la presencia generalizada y omnipresente del arte. Y finalmente, realizar una obra coral ensalzando el valor de la biodiversidad7.

La relación entre arte y activismo social y político introduce en el discurso público la opción de otro uso para la propiedad en desuso dentro del paisaje de la sociedad postindustrial, ligando el derecho fundamental a la vivienda con el otro derecho fundamental a la felicidad de una parte cada vez mayor de la humanidad:

Note de bas de page 8 :

Giovanni Allegri, «Il MAAM e l’invenzione artística di un’altra città: eccedenze, inclusione, ozio». En De Finis, Op. cit., p. 31.

Los caminos de un nuevo constitucionalismo: protección de la dignidad humana y afirmación de una nueva sociabilidad a partir de las ciudades. Llenar un vacío metropolitano al combinar la producción artística inédita con el surgimiento de una cuestión social que no encuentra espacios públicos de visión compartida y emancipación. El MAAM como “oportunidad” para rechazar la política del miedo: para pensar en practicar una nueva ciudadanía social, frente a la progresiva y aparentemente imparable individualización de los riesgos sociales que hace a todos más inseguros y temerosos. Y que día a día empeora las condiciones de vida tanto en las ciclópeas metrópolis globales como en las deprimidas zonas rurales al margen de los centros políticos, institucionales y económicos de esta nueva era urbana8.

En defensa de la “ciudad mestiza”, se trata de un proyecto situacionista y relacional que prefigura lo contemporáneo experimentando el espacio y el tiempo de lo común, tal como manifiestan en el catálogo de la colección publicado en 2017. No es un museo al uso, no hay horarios determinados, no se cobra la entrada, ni se ordena, ni adquiere, ni cataloga, ni conserva nada. Los artistas donan su obra invitados a intervenir en los distintos espacios. Autogestión y uso habitacional para pobres e inmigrantes al margen de la sociedad que les quita todos los derechos y que no logra resolver los conflictos.

Note de bas de page 9 :

A. Rinaldi – G. Santoro, G., «La storia del MAAM. L’arte prende vita in uno strano museo a Roma». Art Tribune, 9 de abril, 2015. [Consulta: 20-12-2023]. Disponible en <https://www.artribune.com/attualita/2015/04/la-storia-del-maam-larte-prende-vita-in-uno-strano-museo-a-roma-1/>.

¿Qué pasa en cambio si la gente se instala en una fábrica de embutidos porque necesita una casa y luego llegan artistas que pretenden contar y potenciar esta acción? Con el tiempo, el espíritu se expande para involucrar a todos, habitantes y visitantes, alimentando la creencia de que puede ser la clave para salvarlo todo. (…) En marzo de 2009 y gracias a la iniciativa de los Blocchi Precari Metropolitani (organización romana nacida en 2007) nace Metropoliz. Esta vez la ocupación no fue de casas abandonadas, escuelas u oficinas. Resueltos los problemas de conexión de luz, agua y gas en un área de considerable extensión, se logró alojar a unas 200 personas, unas sesenta familias con muchos hijos: italianos, peruanos, rumanos, ucranianos, marroquíes, todos unidos y sin recursos, sin ayudas, guiados sólo por la iniciativa de los BPM. A ellos se sumó también la comunidad gitana de Centocelle. Una aparente historia más de ocupación, hasta que el antropólogo, artista y director Giorgio de Finis llamó a la puerta de la ciudad mestiza acompañado por el cineasta Fabrizio Bioni. Estamos en 2012 y el primer proyecto artístico que encuentra Metropoliz se refiere a la realización del documental Space Metropoliz con el que “dar voz al sueño jugando con lo imposible”. La película involucró a los primeros artistas que empezaron a marcar las paredes y los espacios que poco a poco se fueron llenando de nuevas propuestas e intervenciones. Los artistas se suceden, sus signos enriquecen el espacio mientras la vida, siempre un poco menos precaria, continúa. El MAAM, Museo del Otro y del Otro Lado, nace del Espacio Metropoliz, donde “Otro” significa la “ciudad mestiza”, como la definen sus propios habitantes, en continua evolución, y por “el Otro Lado” toda la intención para seguir manteniendo la diversidad porque es un valor específico de esta enorme catedral del arte secular, como afirma el propio De Finis9.

La consolidación del proyecto. Obras y acciones

El MAAM, que Marc Augé definió como un «superlugar», se perfila como una realidad cambiante donde las colecciones se enriquecen continuamente con nuevas donaciones, y a la vez efímera, ya que está expuesta al riesgo de ser aniquilada por inminentes medidas de limpieza y saneamiento desde las instituciones. Un laboratorio transcultural, en el que se desafían los límites institucionales y se experimenta la coexistencia del arte contemporáneo y la marginación de los suburbios, el derecho habitacional y la población marginal, los ilegales, los visitantes y los artistas. Augé calificará su visita el 10 de diciembre de 2016 como una experiencia única y extraordinaria. Era la primera vez que visitaba un lugar así, tan rico en obras de arte:

Note de bas de page 10 :

De Finis, Op. cit., p. 72.

Un lugar donde el arte protege. Porque este lugar, con la ayuda del arte, acoge a los excluidos. Los excluidos son numerosos en nuestro mundo actual: excluidos por pobreza o migrantes que huyen y buscan refugio. He escrito que los migrantes son los “héroes de los tiempos modernos”. Con esa expresión quise insistir en que el migrante se ve obligado a irse de un lugar a otro lugar. Es precisamente esto, creo, lo que suscita asombro y miedo. Porque estamos apegados a nuestros lugares como a nuestra identidad. En cambio, los migrantes son la prueba de que, aun fuera de su propio lugar es posible encontrar la identidad propia. Los migrantes, que pertenecen a la sociedad, pero están excluidos de ella, son condenados hoy porque no tienen lugar, exactamente como sería en la Edad Media cuando la expresión para definir a los excluidos y a las personas sospechosas era sans feu ni lieu, en sentido literal sin fuego ni lugar, es decir, sin hogar y sin tierra10.

Las colaboraciones artísticas se suceden, las visitas se multiplican, pero el acoso institucional estará siempre presente. Medidas anti-ocupación por parte de los gobiernos central y municipal serán recurrentes casi desde el comienzo del proyecto. Los argumentos sobre la ocupación ilegal, la insalubridad, la delincuencia, las propuestas de saneamiento y regeneración urbana se enfrentan a las iniciativas diarias de ocupantes y visitantes. El nivel artístico que alcanza llevará incluso a la oficina municipal de turismo a incluir en sus folletos informativos la existencia del nuevo Museo convertido en la tercera gran institución para el arte contemporáneo en Roma, junto al MAXXI (Museo de Arte Contemporáneo para el siglo XXI) proyectado por Zaha Hadid, y el MACRO (Museo D’Arte Contemporánea Roma) dirigido en sus primeros años por el propio De Finis. El éxito del proyecto llevó a su valoración por la crítica, los intelectuales, la élite cultural romana, que sirvió de contrapeso a las iniciativas de desalojo siempre presentes. En este sentido, el profesor Fabio Benicasa lo definió como un super objeto de arte en la vía Prenestina que

Note de bas de page 11 :

Fabio Benincasa, «Il Museo d-istruzioni per l’uso». En De Finis, Op. cit., p. 115.

no es sólo un maravilloso laboratorio artístico, es también una encrucijada de caminos, una utopía social, y también una eficaz herramienta didáctica porque pone de manifiesto las cuestiones básicas que siempre han rodeado la acción artística y el compromiso social, el encuentro entre culturas y el futuro de la ciudad. El MAAM en los últimos años ha sido un fantástico y sabroso laboratorio y punto de encuentro de artistas, y una oportunidad de atención para sus habitantes. También tiene el potencial de convertirse en una excelente escuela de lo que nos gustaría que fuera el futuro (no sólo artístico) de nuestras sufridas áreas urbanas11.

Note de bas de page 12 :

Sara Bernabucci, «I confini del MAAM». En De Finis, Op. cit., p. 117.

Cuantos se han acercado a esta nueva realidad cultural la definen, siguiendo a De Finis, como una obra de arte colectiva. Más allá del contenedor, se valora el espacio vivo, la arquitectura espontánea en constante transformación, aparentemente sin planes, sin orden, sin control, y una presencia integrada de las obras de arte que se va transformando como organismo vivo que es. Como afirma Sara Bernabucci, lo que determina lo que es arte de lo que no lo es, en este contexto, no es el valor económico de la obra, sino su capacidad para encajar en esta geometría colectiva de forma original. Si la obra no habla, no cuenta, está vacía de ideas e imágenes, será absorbida por el ruido de fondo, sumergida por ese flujo continuo de formas y sonidos que es el MAAM, si por el contrario es “vivo” será un segmento, un color, en definitiva, un elemento que contribuya a determinar la fisonomía de esta obra colectiva12.

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Fig. 4. Museo del’Altro e del Altrove. Metropoliz Città Meticcia. Detalle instalación interior. Fuente: elaboración propia. 

Note de bas de page 13 :

Giancarlo De Carlo, «Dopo gli errori del nostro tempo». En A. Clementi, F. Perego (a cura di), Europolis. La riqualificazione delle città in Europa. I. Periferie oggi. Roma: Laterza, 1990, p. 300-301.

En un momento en el que las periferias urbanas cobran especial protagonismo como espacios de referencia, el MAAM se convierte en una experiencia de verdadera transformación no sólo en el ámbito del arte contemporáneo sino también en la forma de ver la periferia y de trabajar los espacios y edificios en desuso en el contexto metropolitano. «La periferia es la ciudad de nuestro tiempo de la que todos somos responsables, de un modo u otro. Por tanto, sería bueno comenzar a estudiarlas con empeño y, posiblemente, con tolerancia»13. Aprender a leer y comprender las áreas periféricas nos permitirá sacar todo su potencial y posibilidades para convertirlas en un laboratorio de proyectos innovadores que integren diferentes disciplinas y desarrollen un espacio. En este sentido, el Museo del’Altro e del Altrove se convierte en un proyecto piloto de especial interés, pues aborda, de manera inteligente y abierta, algunos de los temas sociales y políticos más candentes del momento: la inmigración, la presencia de comunidades conflictivas, la exclusión de áreas suburbiales en relación con la vida cultural de la ciudad, el abandono de edificios y solares en continua degradación o la cada vez más fuerte especulación inmobiliaria.

Note de bas de page 14 :

Lorenzo Canova, «Modelo MAAM tra la Prenestina e la Luna». En De Finis, Op. cit., p. 179.

La visión del MAAM representa una forma concreta, elaborada y eficaz de abordar la relación con la periferia en términos culturales, más allá de las viejas, vagas y muchas veces irreales propuestas de hace unos años y, sobre todo, más allá de la generalizada desaparición de los suburbios en los programas de muchas administraciones. […] Por eso es emocionante ver hoy a artistas, críticos, comisarios, galeristas, periodistas, expertos en el campo del arte contemporáneo y del mundo de la cultura superar lo que hace tan sólo unos años eran auténticos muros infranqueables de la metrópolis y llegar a la Prenestina para trabajar en el MAAM, visitarlo o simplemente participar de sus eventos14.

La antigua fábrica de embutidos donde se asienta el MAAM se emplaza en un área industrial rodeada de otros ejemplos interesantes también en desuso y/o en transformación. Al lado, un gran complejo militar ha iniciado un proceso de recalificación y modificación de sus espacios que, con apoyo institucional por parte del Ministerio de Bienes Culturales, tiene previsto convertir las naves del antiguo Centro de Suministros y Mantenimiento del Ejército (Cerimant) en un espacio para la creación contemporánea (música, artes visuales, danza, diseño, moda). Enfrente, al otro lado de la vía Prenestina, la antigua Fábrica de Lanas Gatti, obra también de Pier Luigi Nervi, aparece como espacio abandonado en proceso de transformación.

Entre los muchos elementos positivos e innovadores del MAAM está, sin duda, su versatilidad y su apertura a los diferentes lenguajes del arte contemporáneo, en un diálogo denso y activo entre los distintos artistas y sus obras. En cierto sentido, este museo tiene la inteligencia de hacer crecer las distintas intervenciones de forma rigurosamente anárquica dejando libertad a las diferentes visiones en la creación de una especie de ecosistema armónico donde cada elemento se compensa y equilibra con el otro dando nueva vida a espacios de gran encanto e igualmente de gran dificultad, tanto por su historia, incluso dramática, como por su anterior estado de abandono. El Museo nos da una lección de cómo la cultura y las artes pueden acompañar un crecimiento positivo de la ciudad, pese a voces e intereses discordantes.

Note de bas de page 15 :

Anna Maria Panzera, «il flusso vitale dell’arte». En De Finis, Op. cit., p. 694.

Nicolás Bourriaud desarrolla la Estética Relacional como una nueva situación en el ámbito de la creación artística. […] La tesis de Bourriaud es que, habiendo perdido el sentido de la representación y de la forma, que las nuevas vanguardias han desmaterializado por completo, los “lugares del arte” desaparecen en favor de una interminable discursividad y una continua difusión; continuamente negocian e intercambian sus respectivos roles. La obra de arte se convierte en un objeto relacional con innumerables interlocutores y destinatarios: saliendo de su sistema tradicional de relaciones internas (vinculadas al mercado, a los clientes, a los críticos, a los destinatarios) aborda la creación de situaciones que inventan modelos de participación social, ofreciéndose en todas las fases de su preparación y manifestación, con el fin de sustraer el tiempo común de la norma de mercantilización. Al no poder tener un poder transformador duradero, el arte relacional crea así micro-utopías (al menos en las intenciones), capaces de crear vínculos entre microcosmos de otro modo incomunicables: se afirma como arte materialista en la medida en que produce realidad (que aspira ser interhumano) y la exposición es su unidad básica15.

La experiencia del MAAM se integra dentro del nuevo panorama que las prácticas artísticas han ido desarrollando en Roma desde la década de 1990 al hilo también de problemas sociales y ocupación de espacios habitacionales. Metrópoliz, ciudad mestiza, forma parte claramente de esas experiencias de resistencia e innovación social y cultural que, aunque al margen de la ley, han sido el principal instrumento de protección y valorización del edificio en desuso y del patrimonio arquitectónico, impidiendo que se transforme en moneda de cambio entre el poder político corrupto y el poder económico fundado sobre la rentabilidad y la especulación. Al hacerlo han generado complejas estrategias de innovación social, dando lugar a formas inéditas de convivencia entre diferentes culturas, de ahí el sentido de ciudad mestiza. Lugares duros a la vez que frágiles, surgen lejos del compromiso e interés institucional, sin la contribución de las instituciones públicas tanto de Roma como de Italia en general. De hecho, siempre son objeto de antagonismo y rechazo por parte de estas. La justificación del rechazo es que operan al margen de la ley, pero muchas veces el antagonismo institucional se debe a que operan en lugar de la institución, de una manera más interesante y, a veces, como en el caso del MAAM, con éxito envidiable.

Las diversas instituciones culturales pueden elegir entre rechazar o dar espacio a quienes no sólo reclaman, sino que sobre todo trabajan para la producción de cultura en el tejido vivo de la sociedad, en las partes más delicadas y frágiles que necesitan cuidados. Sin embargo, esto determina su credibilidad y estima pública. En el Museo dell’Altro e del’Altrove, los artistas aceptaron la invitación para defender y potenciar una experiencia de resistencia e innovación social. Reemplazaron la política sin perder ni la riqueza ni la autonomía de su acción artística. El MAAM se ha convertido en un experimento de vida y arte colectivo en el centro de un proyecto no solo de remodelación urbana (ocupación de un antiguo edificio industrial) sino de cultura, encuentro entre personas de diferentes orígenes y personas sin hogar, y arte. El arte en este caso, en el proyecto de Giorgio de Finis, ocupa el edificio sin coste alguno, habita los espacios con intervenciones de artistas que entregan su trabajo como regalo, tratando de evitar (y lograr) el desalojo, tanto de los habitantes locales como del propio proyecto de Museo, que se ha convertido en un caso ejemplar de autodefensa.

Durante 2023 los problemas se han agravado. Tanto el gobierno municipal romano, como el Ministerio del Interior con Matteo Piantedosi al frente, han reforzado su plan de recuperación de espacios ocupados mediante desalojos inmediatos. Como recoge el documento oficial, el fenómeno de la ocupación arbitraria de edificios está especialmente extendido en el territorio de la ciudad de Roma. De hecho, en 2019 se habían contabilizado ya 82 inmuebles ocupados ilegalmente, la mayor parte de los cuales se usaban con fines residenciales y en los que se llegaron a computar más de 11.000 personas residentes de distintas nacionalidades. Desde entonces la ocupación ha ido en aumento duplicando el número de casos. Y uno de los primeros espacios a recalificar para viviendas y actividad comercial es el MAAM, el Museo del’Altro e del Altrove di Metropoliz Ciudad Mestiza. Las dos sentencias judiciales que condenaron al Estado a pagar una indemnización de más de treinta millones de euros por imposibilidad de uso a los propietarios de la antigua fábrica reforzaron el programa de desalojos. Multas millonarias a los propietarios de inmuebles ocupados que ahora el Estado quiere solucionar mediante esta nueva política de planeamiento y regeneración urbana. Nuevas iniciativas que llevan a inevitables situaciones de fragilidad y realojo social, pero también a poner en evidencia problemas políticos y de delincuencia organizada dentro de algunos de estos espacios. De los 82 inmuebles contabilizados, algunos de ellos históricos y emblemáticos no sólo por el valor del inmueble sino por los años de ocupación, 27 son objetivo prioritario de intervención en 2023. El primero de la lista previsto para desalojo, el edificio de Vía Prenestina 913 (MAAM).

Manifestaciones por el centro de Roma, ocupando el espacio central de los Foros y con el apoyo de numerosos ciudadanos, firmas de apoyo de artistas, intelectuales, antropólogos, arquitectos…, debates públicos en los medios, publicaciones en prensa, difusión por redes sociales…, durante los últimos meses de 2022 y todo el 2023 las noticias, las opiniones, las actividades, se han sucedido vertiginosamente. Septiembre fue un mes clave para valorar la resistencia de unos (la aludida barricada de arte en defensa también de la vivienda) y el empuje de otros. Integrarse en un plan de realojo y vivienda social o defender el experimento urbano en el que llevan trabajando más de diez años. Una espada de Damocles, como afirma el propio De Finis, que pende del que todavía sigue siendo el único museo habitado del mundo.

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Chaves Martín, M. Á. (2024). Metropoliz, ciudad mestiza. Arte, ocupación y autogestión en la periferia de Roma. Dans Cultura (audio)visual y espacios públicos: (re)inventando la Ciudad. Université de Limoges. https://doi.org/10.25965/ebooks.853

Chaves Martín, Miguel Ángel. « Metropoliz, ciudad mestiza. Arte, ocupación y autogestión en la periferia de Roma ». Cultura (audio)visual y espacios públicos: (re)inventando la Ciudad. Limoges : Université de Limoges, 2024. Web. https://doi.org/10.25965/ebooks.853

Chaves Martín Miguel Ángel, « Metropoliz, ciudad mestiza. Arte, ocupación y autogestión en la periferia de Roma » dans Cultura (audio)visual y espacios públicos: (re)inventando la Ciudad, Limoges, Université de Limoges, 2024, p. 113-124

Auteur

Miguel Ángel Chaves Martín
Universidad Complutense de Madrid
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