Cultura (audio)visual y espacios públicos: (re)inventando la Ciudad | Marie-Caroline Leroux,
Gloria Zarza Rondón
et Estíbaliz Pérez Asperilla (dir.)

Parte II: Intervenciones artísticas en el espacio público

El arte público del Vancouverismo. Itinerarios contemporáneos por False Creek y Coal Harbour L’art public du Vancouverisme. Itinéraires contemporains à False Creek et Coal Harbour - Vancouverism’s public art. Contemporary itineraries in False Creek and Coal Harbour

José Luis Chacón Ramírez 

https://doi.org/10.25965/ebooks.780

p. 97-112

Este artículo es el resultado de una investigación sobre arte público en Canadá, el cual se centra en la ciudad de Vancouver. La primera parte es una introducción general que trata el enfoque de los itinerarios (como metodología de estudio), en el contexto canadiense y específicamente en el de Vancouver. La segunda parte es el estudio en detalle del caso del “Vancouverismo” y cómo el arte público se ha hecho manifiesto en él. Se define entonces este fenómeno urbano y sus elementos, se presenta su historia particular, y finalmente se despliega el enfoque de los itinerarios de arte público en las dos áreas urbanas específicas de False Creek Norte y Coal Harbour. Los recorridos visuales y comentados muestran como resultado las obras de arte público en contexto del Vancouverismo, comprendiendo así su valor estético en relación con la ciudad, el lugar y la memoria.

Cet article est le résultat d’une recherche sur l’art public au Canada, qui se concentre sur la ville de Vancouver. La première partie est une introduction générale qui traite de l’approche par itinéraires (en tant que méthodologie d'étude), dans le contexte canadien et plus particulièrement à Vancouver. La deuxième partie est une étude de cas détaillée du “Vancouverisme” et de la manière dont l’art public s’y est manifesté. Elle définit ensuite ce phénomène urbain et ses éléments, présente son histoire particulière et, enfin, développe l’approche des itinéraires d’art public dans les deux zones urbaines spécifiques de False Creek North et Coal Harbour. Les parcours visuelles et annotées qui en résultent montrent les œuvres d’art public dans le contexte du Vancouverisme, ce qui permet de comprendre leur valeur esthétique en relation avec la ville, le lieu et la mémoire.

This article is the result of a research on public art in Canada, which focuses on the city of Vancouver. The first part is a general introduction that discusses the itinerary approach (as a methodology of study), in the Canadian context and specifically in Vancouver. The second part is the detailed case study of “Vancouverism” and how public art has been made manifest in it. It then defines this urban phenomenon and its elements, presents its particular history, and finally unfolds the approach to public art itineraries in the two specific urban areas of False Creek North and Coal Harbour. The visual and annotated walks show as a result the public artworks in the context of Vancouverism, thus understanding their aesthetic value in relation to the city, place and memory.

Sommaire

Texte

Fotografías: Silvia Andrades Grassi

Note de bas de page 1 :

Esta primera parte fue elaborada como parte del Proyecto de Investigación The Shift of Intentions in Canadian Public Art. Itineraries of Art in the cities of Montréal, Toronto and Vancouver bajo el auspicio del Gobierno Canadiense a través del Faculty Research Program 2011-2012 del International Council for Canadian Studies. El texto original fue traducido al español por el autor.

Primera parte1
Explorando el Arte Público Canadiense

Itinerarios de Arte Público en Canadá

Note de bas de page 2 :

Una obra de arte público ubicada en un espacio público es una realidad compleja con presencia estética, y en relación con su entorno; comunica significados a todos los niveles y al mismo tiempo son una manera extraordinaria de expresar la belleza en la ciudad y para todos, apreciar. Según Gérin, hay dos puntos para comprender el arte público. Uno, la perspectiva que discute las obras como escultura, pintura, mosaico «abstraída del contexto temporal y contextual que la envuelve». Y, por otra parte, así como lo afirman muchos autores, están «enraizadas en la historia social del arte, estudios culturales y prácticas activistas» que interpretan el arte público como «algo siempre polémico, político y necesario». Annie Gérin, Introduction: Off Base, en Gérin, Annie y McLean, James (eds.), Public art in Canada: Critical perspectives. Toronto: University of Toronto Press, 2009, p. 4-5.

Note de bas de page 3 :

El informe original utiliza el pronombre “nosotros” porque el enfoque del estudio es fenomenológico y por lo tanto subjetivo; se parte de una visión antropológica que describe al mundo en primera persona, en este caso, plural por una decisión estilística. En este trabajo se mantiene el mismo criterio.

Note de bas de page 4 :

Naciones Originarias es la traducción adoptada para referirse al término inglés First Nations. Se refiere a los grupos étnicos aborígenes del continente norteamericano y que a partir de los 60 han ganado reconocimiento cultural y político, específicamente en Canadá.

El arte público2 en Canadá ha recibido siempre gran atención, tanto por parte del gobierno como de la opinión pública. Podemos3 decir que más que en cualquier otro país de las Américas, en Canadá ocupa un rol muy importante en la historia del país. A través de sus monumentos públicos podemos identificar una compleja, pero interesante trama social y cultural que estructura su sociedad. Desde sus raíces coloniales francesas e inglesas hasta el renacimiento de las Naciones Originarias4 (First Nations), todos los fondos culturales están representados en los diversos ejemplos de arte público.

El problema de comprender arte público canadiense no es simple. Parece que, a fin de acercarse a este, como un todo, debemos ver una sucesión de eventos artísticos, las consecuencias sociales y las múltiples interpretaciones en espacio y tiempo. Pero esto representa un reto complicado. Por ello nuestra propuesta implica una exploración esencialmente estética; esto nos provee una comprensión, por una parte, de la cultura canadiense, sus atributos y complejidades, y por otra, de su patrimonio artístico, especialmente en su relación con la arquitectura y la ciudad.

Note de bas de page 5 :

Annie Gérin, Op. cit., p. 19.

Note de bas de page 6 :

José Luis Chacón, «Hacia la Teoría Arte+Arquitectura. Dinámica y Naturaleza de la relación entre Arte y Arquitectura». En H. Zamora (ed.), Memorias de la Trienal FAU. V Jornadas de Investigación de la Escuela de Arquitectura Carlos Raúl Villanueva. Caracas: Ediciones FAU UCV, 2017, p. 17-28.

El arte público canadiense ha cambiado en el tiempo y su presencia ha aumentado en los últimos cincuenta años. Es evidente que las «concepciones han pasado por muchos giros tectónicos»5; formas, estilos, actitudes, temas, todos han cambiado drásticamente. Y esto es precisamente lo que nos interesa. Nuestra atención se enfoca en esos cambios tectónicos, considerados parte de la relación arquitectura y ciudad, la cual se despliega en las dimensiones de interacción, integración y experiencia6.

Note de bas de page 7 :

Itinerario proviene del latín itinerarium, lo que significa “reporte de un viaje”. También es el pronombre neutro de itinerarius, “de un viaje”; del latín itineris, es decir, “viaje”.

Note de bas de page 8 :

James S. McLean, The Public Part of Public Art: Technology and the Art of Public Communication. En Annie Gérin y James McLean (eds.), Public art in Canada: Critical perspectives. Toronto: University of Toronto Press, 2009, p. 309. Traducción propia.

Por consiguiente, la propuesta es explorar arte público canadiense utilizando itinerarios7, es decir, “viajes visuales y críticos” a través de diferentes ejemplos en la ciudad. Esta es tal vez una de las maneras más eficaces para identificar cambios formales e intencionales en el tiempo. En el presente, visitantes contemporáneos realizan “peregrinajes seculares” en la ciudad «inspirados por mitologías populares que continúan siendo generadas, circuladas y mantenidas al interior de una especie de memoria colectiva»8. Basados en esta idea contemporánea, y considerando que es un procedimiento muy antiguo, los itinerarios son dibujados en los mapas de las ciudades mostrando las ubicaciones de las obras existentes.

Las consideradas son principalmente esculturas, murales e instalaciones, pero también pabellones, parques, jardines, plazas, puentes y hasta elementos decorativos. El método se basa pues en simple observación y descripción detallada, mientras que la ciudad es explorada a pie. Es por ello que los itinerarios son caminatas al aire libre de observación y descripción, en-contexto, en relación con la arquitectura o naturaleza alrededor. El resultado es así muy simple: una guía estética de arte público.

Note de bas de page 9 :

Este criterio fue utilizado en tres ciudades canadienses: Montréal, Toronto y Vancouver.

Ahora bien, los programas de arte público de las ciudades canadienses han dividido sus colecciones en tres categorías: cívicas, privadas y comunitarias. Ellas incluyen monumentos, pinturas, murales, esculturas, relieves, tapetes, figuras, arte de Naciones Originarias, reliquias, bustos, fuentes, portales y mosaicos. Nuestro acercamiento toma otro camino: dividimos las obras en tres categorías, basadas en tres períodos históricos: Neoclásico, Moderno y Contemporáneo. Los itinerarios llevan por tanto el nombre de estas categorías formales. Para el Neoclásico se incluyen las obras de 1800 hasta la década de 1940; el Moderno de los 50 hasta los 80; y el Contemporáneo de los 90 en adelante9.

Note de bas de page 10 :

Ibid., p. 306.

Note de bas de page 11 :

En cada ciudad se realizaron los tres tipos de itinerarios: Neoclásico, Moderno y Contemporáneo.

Las obras neoclásicas son representativas y figurativas. Son principalmente monumentos dedicados a eventos o personajes, «al poder reinante y los lugares que ocupan hechos para resonar con múltiples pero accesibles significados»10. Las modernas se caracterizan por su abstracción, simplificación de masas y énfasis en texturas y colores. Son formas tridimensionales que se relacionan con figuras abstractas; son expresivas, pero no comunicativas, basadas en la imaginación del artista. Las obras contemporáneas se consideran abiertas, heterogéneas y democráticas, pero pueden ser reconocidas porque enfatizan objetos, personas y lugares ordinarios y comunes, con mensajes fuertemente sociales (relacionados con política, medio ambiente, género, historia del lugar y experiencia sensorial)11.

El caso de Vancouver (explorando el borde del horizonte)

Note de bas de page 12 :

Michael Kluckner, Vanishing Vancouver. Vancouver: Whitecap Books, 1990, p. 11-12. Traducción propia.

«Si nuestra memoria va atrás cinco años, o veinte, o cincuenta, uno no puede que reconocer que la ciudad está cambiando drásticamente» dice Kluckner en su Vanishing Vancouver. De hecho, Vancouver es una ciudad de constantes cambios asentada sobre un entorno natural estable y de gran belleza. Durante gran parte de su historia, Vancouver «careció del urbanismo de grandes centros, pero compensó todo por su clima gentil, proximidad al agua y la vida silvestre, y una limpia atmósfera de jardín»12. Hoy día la ciudad se ha convertido en una gran metrópolis, la tercera más importante de Canadá, y una de las más buscadas para vivir. Está calificada entre las ciudades más vivibles del mundo.

Note de bas de page 13 :

Curador de la exposición Vancouverism: Architecture Builds the City, enero 16 a marzo 27 de 2010, Vancouver B.C.

Note de bas de page 14 :

Dennis Sharp y Trevor Boddy, Vancouverism. [Consulta: 15-07-13]. Disponible en <http://vancouverism.ca/vancouverism.php.>. Traducción propia.

Note de bas de page 15 :

Erickson es el arquitecto canadiense más internacional antes de Frank Gehry.

Entre sus rasgos más particulares, está el “Vancouverismo” (Vancouverism), un término ampliamente usado que significa “urbanismo denso pero civilizado”. De acuerdo a Trevor Boddy13 «Vancouverismo reúne de la mejor manera juntos un respeto profundo por el entorno natural con una alta concentración de residentes»14. Una idea cuyo crédito original pertenece a Arthur Erickson15, quien desde los años 50 prefiguró a Vancouver como una «Metrópolis del Pacífico». Esto se logró con éxito y representa el carácter más propio de la ciudad.

Vancouver tiene una ubicación privilegiada; se encuentra en una península que sobresale en el Estrecho de Georgia, limitada por el Burrard Inlet en el norte, y el río Fraser en el sur. La cordillera de montañas, la proximidad al mar, y la presencia de vida silvestre fueron consideradas en el plan urbano. En los años 20, Harland Bartholomew y Asociados, con la consultoría de Lewis Mumford, diseñaron el plan urbano. Su retícula regular y cuadriculada se adapta al terreno y los bordes con el agua.

El centro (Downtown) se encuentra en una península menor, confinada entre False Creek en el sur, el Burrard Inlet en el norte, English Bay y Stanley Park en el oeste y noroeste. Aislado del resto de la ciudad, el centro es un bosque de torres residenciales y de oficinas, aún en constante crecimiento.

En la península mayor, la retícula se extiende alineada con los puntos cardinales. Main St. divide el Este del Oeste. En el Este los lotes de terreno están divididos más pequeños, y es donde vive la clase trabajadora; en el Oeste viven los de mayor afluencia económica en casas aisladas sobre terrenos de mayor tamaño. El boom del mercado de bienes y raíces de los 90 ha dado como resultado los precios para vivienda más altos de Canadá.

Note de bas de page 16 :

John Warkentin, Creating memory. Toronto: Becker Associates, 2010, p. 20.

El Vancouverismo ha producido grandes cambios en el perfil urbano y en la vida urbana. Los desarrollos de False Creek y Coal Harbour –las áreas donde este se llevó a cabo– han revitalizado el centro de la ciudad por medio de firmes lineamientos de planificación, los cuales han promovido entre otras cosas el arte público. Esto en consecuencia produjo un incremento de obras, muchas de las cuales se evidencian a lo largo de las nuevas caminatas costaneras. «En ninguna otra parte del país –afirma Warkentin– hay tanta imaginación en la instalación de arte público»16.

El itinerario de Arte Público Contemporáneo muestra esta alta concentración de obras en ambas áreas; este se desplegará en mayor detalle en la siguiente parte.

Note de bas de page 17 :

Esta segunda parte surge del deseo de actualizar la información del proyecto sobre arte público en Canadá de 2013, inédito hasta el momento. Para tal propósito se cuenta con la importante colaboración de Silvia Andrades quien realizó un nuevo y valioso registro fotográfico durante los meses de septiembre y octubre de 2023.
Cabe mencionar, además, que la temática específica se desarrolla inicialmente a partir de otra investigación, de carácter proyectiva, que el autor llevó adelante junto a sus alumnos del Taller de Diseño Arquitectónico 80 (Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad de Los Andes) durante el semestre U-2018.

Segunda parte17
El lugar del arte público en el Vancouverismo

Vancouverismo, el fenómeno urbano

Ya habíamos comenzado a hablar sobre el Vancouverismo en la primera parte. Hay dos definiciones básicas a las cuales ahora nos referiremos; la primera y la original. La primera definición es la dada por Lisa Chamberlain, una periodista ajena y lejana al lugar de los hechos, en el New York Times. Dice así:

Note de bas de page 18 :

Lisa Chamberlain, «Trying to Build the Grand Central of the West». The New York Times, 28 Dec 2005. [Consulta: 12-12-23]. Disponible en <https://www.nytimes.com/2005/12/28/realestate/trying-to-build-the-grand-central-of-the-west.html>. Traducción propia.

El Vancouverismo se caracteriza por delgadas torres, altas y separadas, entremezcladas por edificaciones de baja altura, espacios públicos, pequeños parques y un paisaje urbano de calles y fachadas amigables al peatón para minimizar el impacto a una población de alta densidad18.

En ella se describen sus elementos esenciales: torres de alta densidad y espacios públicos dirigidos al habitante; en fin, elementos físicos. Pero la mejor definición viene de su principal protagonista, Larry Beasley, quien fue el director de la oficina de planeamiento urbano de la Ciudad de Vancouver desde 1991 a 2008. Dice así:

Note de bas de page 19 :

Larry Beasley, Vancouverism. Vancouver: On point, 2019, p. 38. Traducción propia.

En esencia, Vancouverismo es un ethos para pensar una ciudad vivible y sostenible, una fórmula para modelar esa visión en el terreno, un proceso para determinar lo específico de esa visión, y un modelo para replicar los componentes una y otra vez hasta lograr la imagen del lugar19.

Y más adelante agrega:

Note de bas de page 20 :

Ibid., p. 39.

La fórmula del Vancouverismo es sobre habitabilidad, y más recientemente sustentabilidad, con cientos de partes en movimiento. Es una fórmula para que edificios, espacios abiertos, movimiento y carácter se unan a servicios, facilidades e infraestructura, y satisfagan a los usuarios –una expresión del diseño físico. Es una fórmula para como una sociedad puede mezclarse y diversificarse para dar beneficios y placeres inesperados –una expresión de una política social. Es una fórmula para como la tierra puede ser utilizada más eficientemente con una densificación atada a una alta calidad –una política económica y una expresión de diseño20.

Note de bas de page 21 :

Cfr. Ali Jessa, Place Image in Vancouver. Vancouverism, EcoDensity & the Resort City. [en línea] R. Undergraduate Research. Last modified April 28, 2009, p. 10. [Consulta: 12-12-23]. Disponible en <https://open.library.ubc.ca/collections/undergraduateresearch/52966/items/1.0132827.>.

Esta definición resalta la condición más amplia del Vancouverismo, no solo su característica física, sino también sus intenciones sociales, políticas y económicas. La visión del equipo planificador comprende múltiples variables; y de ahí su éxito. La habitabilidad (livability) y su vivacidad (vibrancy)21 son los resultados de una “fórmula triple” de la cual habla Beasley. Los habitantes viven, habitan, y poseen la ciudad, y no como meros usuarios neutros y abstractos. Todos los elementos físicos y funcionales se centran pues en el ciudadano, a quien se le brindan una serie de amenities (entre ellas el arte público), exigidas por el gobierno cívico, en los espacios públicos, compartidos por todos, haciendo así de Vancouver una ciudad “única”.

Note de bas de page 22 :

Cfr. Robert M. Walsh, A historical inquiry into the architecture and urban form of Vancouver, British Columbia. Ann Arbor: University of Michigan, 2012, p. 13.

Note de bas de page 23 :

Ibid., p. 7.

Históricamente, el Vancouverismo tiene sus orígenes en la propia ciudad, así como sostiene Walsh; es un proceso de desarrollo urbano que ha llevado varias décadas, el resultado de un extendido proceso evolutivo de adaptación e innovación en respuesta a un conjunto de problemas que son o bien problemas locales o expresiones locales de asuntos más amplios22. El término Vancouverism se comenzó a utilizar por los propios protagonistas desde 2005 para describir este particular modo de hacer ciudad: el Vancouver-urbanism23.

Pero el punto crucial es cuando los terrenos del norte de False Creek son comprados por Concord Pacific, una empresa del magnate de Hong Kong Li K-Shing, donde se construye un urbanismo ejemplar: la primera parte de este fenómeno urbano.

Estos terrenos habían sido una zona industrial, ocupados por depósitos y aserraderos de la industria maderera. En los años 70 estaban desocupados y abandonados, lo que llevó a que todas las construcciones remanentes fueran demolidas. En los 80 el gobierno provincial los designó para la Expo 86, en donde con el título World in motion - World in touch se llevó a cabo unas de las exposiciones mundiales de mayor éxito e impacto. Fue una exposición internacional para celebrar el centenario de Vancouver, con la finalidad de mostrar los avances tecnológicos en el área de transporte y telecomunicación.

Note de bas de page 24 :

Ali Jessa, Op. cit., p. 12. Traducción propia.

Note de bas de page 25 :

Ibid.

Una vez desmantelados casi todos los pabellones (quedaron en pie solamente el B.C. Pavilion y el Expo Center, hoy llamado Science World), los terrenos fueron vendidos a Concord Pacific por un precio muy por debajo de su valor de mercado, para que fueran desarrollados. El rol de la oficina de planificación liderada por Beasley fue crucial, por cuanto impusieron una cantidad de exigencias al desarrollo urbano; entre ellas, «diecisiete acres de parques, una promenade a la orilla del agua, un centro comunitario, ocho guarderías, una quinta parte de las unidades de vivienda para vivienda social –todo para ser pagado por el inversionista»24 y además, el uno por ciento de la inversión destinado a obras de arte público. Este desarrollo ejemplificó el poder de las regulaciones de zonificación de Vancouver. Beasley y su equipo negociaron la rezonificación de la tierra, de uso industrial a vecindario residencial de alta densidad, un aspecto nuclear del Vancouverismo25. Según Boddy este procedimiento caló entre los desarrolladores, un sistema en el cual la densidad es intercambiada por un entorno público mejor, de manera tal que los proyectos ganaran mayor valor.

Note de bas de page 26 :

Cfr. Robert M. Walsh, Op. cit., p. 3.

Mientras se construía en False Creek, la orilla norte del Downtown, llamada Coal Harbour, comenzaba a desarrollarse siguiendo las mismas pautas. Poco tiempo después también se extendió por Yaletown y el resto del Downtown. El ejemplo de Vancouver llamó la atención como modelo de desarrollo urbano exitoso, y consiguió replicarse en otras ciudades de Norteamérica (Toronto y San Francisco) y del mundo (Dubai), precisamente por el uso del espacio público, el desarrollo habitacional, y su viabilidad económica para desarrolladores26.

Los elementos del Vancouverismo

Note de bas de page 27 :

Ibid., p. 13.

Según Walsh son cinco los elementos que constituyen el Vancouverismo27:

Paisaje urbano activo.
Enclaves de viviendas en cinta.
Torres espaciadas.
Vistas públicas protegidas.
Salas urbanas al abierto.

Note de bas de page 28 :

Ibid., p. 490.

El primer elemento es el de mayor tradición en la ciudad y se refiere a la condición participativa del ciudadano en el paisaje urbano. Constituye una agrupación de una serie de sub-elementos, tales como la arborización de las calles, la red de parques, los senderos costaneros (seawalls), y el equipamiento de los espacios públicos con bancos, fuentes y arte público28. Los principios de este paisajismo urbano activo son vecindad y habitabilidad, los cuales han sido promovidos y mantenidos históricamente por todos los planificadores urbanos de la ciudad.

El segundo es las casas-en-cinta (Row houses) las cuales se desarrollan a baja altura (dos o tres pisos) en los bordes de las manzanas y entre las torres residenciales, creando espacios internos o patios, para uso del vecindario.

El tercero es el elemento de las torres espaciadas. Estas concentran la alta densidad de residentes y se encuentran separadas para permitir las visuales privilegiadas hacia el entorno; están conectadas a nivel de la calle por las casas-en-cinta y construcciones bajas para servicios (supermercados, farmacias, comercio, etc.). La separación entre las torres permite fachadas con vistas, balcones, y un énfasis en el diseño arquitectónico. Aun así, la visión externa es la de un lugar con una alta concentración de torres residenciales.

El cuarto elemento determina la existencia de los dos anteriores, y se refiere a las vistas protegidas. En 1989 el ayuntamiento adoptó unos treinta conos visuales que permiten la vista ininterrumpida hacia las montañas al norte de la ciudad. Esto permitió salvar la orilla de False Creek de tener las torres más altas, haciendo que se ubicaran más adentro del Downtown.

Note de bas de page 29 :

Ibid., p. 21. Traducción propia.

Note de bas de page 30 :

Ibid., p. 494.

El quinto elemento es la síntesis de los cuatro anteriores; es el creado por la organización entre las estructuras altas (torres) y bajas (casas-en-cinta) que privilegian las visuales urbanas y se entretejen por un paisajismo urbano activo de muy alta calidad. «Las salas urbanas son el límite entre arquitectura y diseño urbano; a través de ellas las torres y los parques entran en un lugar coherente, llevando la relación a una escala muy humana»29. Este elemento, que combina los demás, es un producto totalmente nuevo; por eso estas salas urbanas representan para Walsh la esencia del Vancouverismo mismo30.

Ahora bien, de estos cinco elementos, queremos señalar que el primero y el último están determinados por la presencia de obras de arte al abierto; no son simples amenities. Para apreciar y comprender el fenómeno del Vancouverismo, hay que también mirar al arte público. Algo que no ha sido notado por la historiografía ni la crítica.

Por consiguiente, planteamos dos itinerarios de arte público contemporáneo a través de los cuales podemos evidenciar la particularidad del lugar de las obras y su impacto. Son, de hecho, itinerarios de carácter estético que muestran cómo lo local viene representado principalmente por figuraciones realistas que intervienen el nuevo contexto urbano.

Itinerario por False Creek Norte

Note de bas de page 31 :

Ibid., p. 586.

Note de bas de page 32 :

Según Walsh los otros dos proyectos urbanos que dieron origen al Vancouverismo son City Gate y Cambie Gardens.

El itinerario de Arte Público Contemporáneo por False Creek Norte inicia con la obra GRANtable (1998) de Bill Pechet y Stephanie Robb en el Mae & Lorne Brown Park, en un área entre los puentes Burrard y Granville. Justo en la esquina suroeste se encuentran las residencias 888 Beach Ave., proyectadas por James K.M. Cheng y construidas por Concord Pacific en 1993, como uno de los primeros proyectos que comenzaron el Vancouverismo31. Un par de torres residenciales, unidas por unas casas-en-cinta, crean un patio interno verde de uso privado pero que se abre hacia el agua. En este espacio se ubicó la obra Black Ball (1993) de Jerry Vegelatos. Al igual que los otros dos proyectos pioneros32, este fue arquitectónicamente valioso y económicamente exitoso.

Note de bas de page 33 :

Ver https://living.westbankcorp.com/property/vancouver-house [Consulta: 12-12-23].

A unos pocos metros, debajo del puente Granville se encuentra Spinning Chandelier (2019) por Rodney Graham. Esta instalación en movimiento replica un candelabro del siglo XVIII que gira tres veces al día. Hace parte de la intervención del landmark arquitectónico más reciente en la zona: el Westbank Living Vancouver House (2019) proyectado por BIG (Bjark Ingles Group), el cual ha sido promovido como una “escultura viva”, una obra de arte para residir33.

Note de bas de page 34 :

Cfr. John Steil & Aileen Stalker, Public Art in Vancouver. Angels among Lions. Surrey: Touchwood Editions, 2009, p. 29.

La siguiente obra es Khenko (Blue Heron) (2006) de Douglas Taylor, ubicada en un punto estratégico del George Wainborn Park; una especie de península a la orilla de False Creek. Khenko es la palabra de las Naciones Originarias para denominar a la garza azul, un ave autóctona que regresó a la zona luego que fuera rehabilitada34; es una escultura movida por el viento que interpreta conceptualmente al ave en pleno vuelo. El vecindario corresponde al proyecto Beach Crescent, el cual muestra eficazmente los elementos del Vancouverismo. Los edificios se distribuyen alrededor del parque diseñado por Don Vaughan (PWL Partners), como un conjunto de torres y casas-en-cinta proyectadas por Rick Hulbert. El parque tiene en su centro la Fuente Wainborn (2004), una escenografía a escala, de la geografía de British Columbia.

Note de bas de page 35 :

Cfr. Robert M. Walsh, Op. cit., p. 600.

Note de bas de page 36 :

Ibid., p. 601.

El plan urbanístico muestra la serie de torres, cada una diseñada por diferentes arquitectos, unidas en la base por casas-en-cinta, dispuestas todas en forma de arco. Las ventanas organizan un ritmo de piedra y vidrio en bandas verticales, a modo de columnata35. Su mérito es haber creado una impresionante sala urbana, un oasis verde público; la de mayor amplitud en el desarrollo de Concord Pacific36.

Note de bas de page 37 :

Ibid., p. 585.

Uno de los elementos más notables del norte de False Creek es su paseo costanero (seawall), una promenade suficientemente ancha para acoger la circulación separada de bicicletas y peatones. Su atractivo está tanto en el equipamiento urbano: arborización, bancos, pabellones y arte público, así como también en las vistas privilegiadas al cuerpo de agua y el sur de la ciudad. Este paseo fue diseñado por Don Vaughan tomando como referencia el icónico seawall de Stanley Park, pero mejorándola gracias a los acuerdos y concesiones logradas por Larry Beasley y Concord Pacific37.

Note de bas de page 38 :

John Steil & Aileen Stalker, Op. cit., p. 32.

Siguiendo el paseo costanero se llega al David Lam Park en donde se encuentran Red Horizontal (2005) por Gisele Amantea, Marking High Tide / Waiting For Low Tide (1996) por Don Vaughn (Fig. 1) y Brush with Illumination (1998) de Buster Simpson. La primera es una cinta roja de cerámica, impresa con fotografías de espacios internos de Yaletown, que se extiende por varios metros integrada al respaldar del banco público. La segunda consiste de dos espacios circulares que se encuentran en dos esquinas de una pequeña bahía, a la orilla del agua: uno es un pabellón de concreto, en la forma de templo, y el otro una instalación de piedras; ambos son dispositivos arquitectónicos para medir –poéticamente– las mareas. Finalmente, la tercera es una escultura abstracta colocada en el agua, que se muestra como un extraño aparato –representando un pincel de caligrafía38– que se balancea por el movimiento del agua misma.

Fig. 1. Don Vaughn, Marking High Tide / Waiting for Low Tide. 1996. Concreto y piedras Localización: False Creek Norte39.

Note de bas de page 39 :

La localización específica de estas obras, y todas las demás, se encuentra en la Lista de figuras.

Fig. 1. Don Vaughn, Marking High Tide / Waiting for Low Tide. 1996. Concreto y piedras Localización: False Creek Norte39.

Note de bas de page 40 :

Este término es escrito así, con guion, para enfatizar el sentido doble de integración del arte con la arquitectura. En este sentido ver José Luis Chacón, El lugar del arte en arquitectura. Antología de escritos sobre la relación entre arte y arquitectura. Beau Basin: Editorial Académica Española, 2019, p. 28-30.

Del lado norte del parque, en el vecindario del Yaletown Edge, se encuentran unas obras que se integran diversamente con la arquitectura de esta zona. Ellas son Password (1994) de Alan Storey, Footnotes (1994) de Gwen Boyle, TAG (2013) de Sonny Assu, Pacific Spiral (2003) de Judith Schwarz, y Finger Paint (2018) de Elizabeth MacIntosh. Las tres primeras se con-funden40 con las casas-en-cinta por medio de textos que se pueden leer –y pueden pasarse desapercibidas– e imágenes de la Nación Haida. La tercera es una fuente escultórica que actúa como foco del urbanismo, mientras que la última es una expresión abstracta y colorida del muralismo contemporáneo, concebida como una especie de Síntesis de las Artes.

Note de bas de page 41 :

Canadian Pacific Railway.

Note de bas de page 42 :

Ver más adelante la conclusión de este itinerario.

La siguiente obra se encuentra en el área sucesiva, un vecindario cuyo centro vital es el Roundhouse Community Center, una antigua estación de reparación de trenes de la CPR41, la cual fue restaurada por Norman Hotson, y rehabilitada como un centro cultural para la comunidad; ella es Terra Nova (1996) de Richard Prince. Adyacente se encuentra el grupo de obras más numeroso que fueron realizadas para un proyecto de Concord Pacific, el Marinaside Crescent proyectado por James K.M. Cheng (ejemplo de Vancouverismo Completo42). Las obras son Street Light (1997) de Ernie Miller y Alan Tregabov (Fig. 2), Lookout (1999) de Chris Dikeakos y Noel Best, Lotus Fountain de Alan McWilliams and Cooper Mews (2002) de Alan Storey; dos sobre la costanera y dos en su interior. Street Light es sin lugar a dudas la más importante, no solo por sus dimensiones, sino por su forma y contenido; una estructura constructivista en acero y concreto que valoriza con impresiones fotográficas y textos el pasado industrial de False Creek. Coopers Mews y Lotus Fountain presentan alusiones históricas al lugar. Lookout lo hace igualmente, pero a través de figuras excavadas en los paneles verticales, de objetos y seres que existieron previamente al desarrollo del área; es una instalación (arquitectónica) que dialoga con la arquitectura de Cheng y resalta la visual hacia la marina.

Note de bas de page 43 :

Cfr. Robert M. Walsh, Op. cit., p. 610.

Las obras ocupan lugares claves en el desarrollo urbanístico Marinaside Crescent, el cual se compone de diez torres combinadas con casas-en-cinta que definen discretos espacios de jardines y patios, todos mirando hacia la marina que encuadra43. Las externas se ubican en relación con el agua, y las internas en los espacios internos entre las torres.

Fig. 2. Ernie Miller y Alan Tregabov, Street Light. 1997. Localización: False Creek Norte.

Fig. 2. Ernie Miller y Alan Tregabov, Street Light. 1997. Localización: False Creek Norte.

Note de bas de page 44 :

Ver más adelante la conclusión de este itinerario.

Sobre la costanera nos topamos con Welcome to the Land of Light (1997) de Henry Tsang, un poema escrito sobre la baranda y ubicada frente a The Concord (ejemplo de Vancouverismo Emblemático44), Time Top (2006) de Jerry Pethick (Fig. 3), una simpática representación de una nave extraterrestre (acompañada de una historieta para leer sobre el borde del paseo), y A False Creek (2012) de Rhonda Weppler que interviene las bases del puente Cambie con franjas de tonos azules (para advertir las consecuencias del cambio climático). Dejando atrás la orilla y adentrándonos en el Downtown, por el Pacific Boulevard vemos a Perennials (1997) de Barbara Steinman y Ring Gear (1987), y alrededor del estadio BC Place conseguimos a Slow (2017) de Zhang Huan, Fulcrum of Vision (2003) de Mowry Baden y los monumentos a Terry Fox (2011) y Percy Williams (1996). De todas, la escultura dedicada a Fox es la más impactante; el joven corredor es representado por Douglas Coupland como una sucesión de figuras en bronce, en escala ampliada, que parten del estadio en dirección a la calle Robson, y más allá.

Fig. 3. Jerry Pethick, Time Top. 2006. Localización: False Creek Norte.

Fig. 3. Jerry Pethick, Time Top. 2006. Localización: False Creek Norte.

Note de bas de page 45 :

Robert M. Walsh, Op. cit., p. 622-625.

Según Walsh en False Creek North se logran tres tipos de Vancouverismo: Completo, Parcial y Emblemático45. En el itinerario contemporáneo realizado, las obras de arte público más resaltantes en cuanto a forma y contenido se encuentran integradas con los proyectos que ejemplifican el Vancouverismo Completo, como en Marinaside Crescent, Beach Crescent, Yaletown Edge y Coopers Quay. Otras obras significativas, pero que no son tan impactantes, corresponden a las ubicadas en los proyectos Spectrum y 888 Beach Ave donde se logra el Vancouverismo Parcial. Y, en The Erickson, The Concord, Landmark 33 and The Governors Tower, donde se observa el Vancouverismo Emblemático, las obras de arte se agregan tímidamente como intervenciones decorativas.

Itinerario por Coal Harbour

Note de bas de page 46 :

Cfr. Robert M. Walsh, Op. cit., p. 628.

Este nombre se le da al área ubicada en la zona norte de la península del Downtown de Vancouver, comprendida por la costa del Burrard Inlet entre el puerto y Stanley Park. Las tierras de Coal Harbour habían sido originalmente propiedad de CPR, y posteriormente de Marathon Realty; su uso industrial había cesado en los 70 y permanecían inutilizadas hasta los 90, cuando Westbank Corp empieza a desarrollar esta zona. De manera similar a False Creek, el desarrollo urbano siguió el establecimiento de una red de parques y vecindarios residenciales, diseñados como una extensión de la existente trama urbana, y protegiendo los corredores visuales que esta permitía. Conectado por un paseo peatonal costanero el espacio se fue constituyendo por una combinación de torres separadas definidas a nivel de calle por casas-en-cinta de baja altura, algunas formando patios internos46.

Note de bas de page 47 :

Ibid., p. 629.

Note de bas de page 48 :

Ibid., p. 631.

En Coal Harbour aparecen los cinco elementos del Vancouverismo según Walsh47 y se crea una impresionante fachada hacia el Burrard Inlet. Arquitectónicamente prevalecen las torres de vidrio, algunas con balcones. Las torres se escalonan por medio de las casas-en-cinta, y la costa es un gran espacio público de parques y costanera. Sin embargo, no se logra una buena integración urbana ya que el parque queda separado de las casas-en-cinta por una pared divisoria. El paisajismo está diseñado por PWL Partners, contribuyendo con esta espectacular sala urbana que dirige la mirada hacia el agua y las montañas de North Vancouver. La población residencial que allí se instaló está principalmente comprendida por profesionales urbanos que trabajan en el Downtown, y adultos retirados48.

Note de bas de page 49 :

John Steil & Aileen Stalker, Op. cit., p. 143.

Note de bas de page 50 :

Donada por la ciudad griega de Olimpia a las ciudades sede de juegos olímpicos. Esta fue donada e instalada en Vancouver en 2014.

Nuestro itinerario de Arte Público Contemporáneo en Coal Harbour inicia en Burrard Landing, donde comienza el desarrollo de esta zona, con una serie de obras que se integran a la arquitectura: Lying on top of a Building the Clouds looked no Nearer (2009) de Liam Gillick (Fig. 4) y Forrest Screen, ambas en el Fairmont Pacific Rim Hotel (2010), y Light Column (2005) de Diana Thater en la Rogers Tower (2004), ambas edificaciones diseñadas por James K.M. Cheng. Estas obras de arte son significativas por cuanto le dan un valor agregado a la arquitectura contemporánea, respectivamente una por ser un poema escrito en letras metálicas que se despliegan en cada piso, la siguiente por “agregar pizzazz” a la ciudad y la otra, una delgada columna de luz led verde y azul alta cuarenta y dos pisos49, siguiendo todas una tendencia mundial y convirtiéndose en rasgo característico de las inversiones de Westbank. En esta misma cuadra conseguimos a Nike (2014) por Pavlos Angelos Kougioumtzis, una réplica de una escultura figurativa-abstracta de bronce que evoca a la diosa griega50, ubicada en la intersección de las calles West Cordova y Thurlow.

Fig. 4. Liam Gillick, Lying on top of a Building the Clouds looked no Nearer. 2009. Localización: Burrard Landing.

Fig. 4. Liam Gillick, Lying on top of a Building the Clouds looked no Nearer. 2009. Localización: Burrard Landing.

Al cruzar la calle Waterfront está el Vancouver Convention Center, un punto de referencia del Vancouverismo actuado en esta zona. Alrededor y dentro de este proyecto de baja altura, el cual mantiene las visuales hacia las montañas del norte, fueron ubicadas dos obras muy importantes: The Drop (2009) por Inges Idee y Digital Orca (2009) de Douglas Coupland; ambas interactúan potentemente con el edificio y el paisaje de fondo, y reclaman conceptualmente la atención sobre dos elementos autóctonos de la costa Noroeste: la lluvia, a través de una gigante gota estilizada, y las ballenas orcas, por una representación pixelada de un ejemplar capturado en pleno salto.

Note de bas de page 51 :

Anteriormente Downs Archambault & Partners.

Note de bas de page 52 :

Reconocido por su certificación LEED, el edificio se plantea como un ecosistema y modelo de sustentabilidad. [Consulta: 14-12-23]. Disponible en <https://www.da-architects.ca/projects/vancouver-convention-centre-west/>

El edificio fue diseñado a varias manos por las firmas LMN (George Loschky, Judsen Marquardt, and John Nesholm) de Seattle, Musson Catell Mackey Partnership y DA Architects & Planners51, ambas de Vancouver, en 2009 e inaugurado para las Olimpiadas de Invierno de 2010. Constituye una obra que resuelve el programa arquitectónico en un contenedor ecológico, con beneficios para la flora acuática y una cubierta verde de 2,5 hectáreas que se suma a la red de parques de la ciudad, el cual exhibe alrededor de 400.000 plantas y pastos del lugar, y hospeda unas 200.000 abejas cuya producción de miel se utiliza en el centro mismo52.

Sobre el costado occidental, el edificio se abre hacia la Plaza Jack Poole, la cual muestra la obra deconstructivista Olympic Cauldron, símbolo de las Olimpiadas 2010 y convertido en punto de referencia urbano y turístico.

Note de bas de page 53 :

Esta obra forma parte de la colección de la Vancouver Biennale que se encuentra en exposición permanente.

El recorrido continúa por la costanera hacia el Harbour Green Park y la zona desarrollada por Marathon Realty. En este paisajismo diseñado por PWL Partners, con vista privilegiada, nos topamos primero con el Komagata Maru Memorial (2013), obra de Lees & Associates, el cual rinde homenaje a los inmigrantes indios que a principios del s. XX no lograron desembarcar y fueron retornados a su tierra, a través de unos paneles perforados de acero corten. Siguen dos obras colocadas en el parque, King and Queen (1998)53 de Sorel Etrog y Shipwreck (2001) de Eric Neighbour, hasta llegar al punto focal donde se encuentra Lightshed (2004) de Liz Magor (Fig. 5). Esta atractiva obra representa a escala reducida y en aluminio fundido, con impresionantes detalles, las típicas barracas portuarias que se encontraban precisamente ahí en el puerto a principios del siglo XX.

Este paseo de obras se expone bajo la sombra de las torres y casas-en-cinta proyectadas por diversos arquitectos, que despliegan una arquitectura impactante que no logra una eficaz integración con el espacio público. Entre ellos están Harbour Green Place (2004-2012), Callisto (2004) y otros. La gran sala urbana del Vancouverismo se logra aquí parcialmente.

Detrás, atravesando el Coal Harbour Park, se encuentra Semaphores (2003) de Claudia Cuesta, una intervención en vidrio esmaltado sobre 34 puertas de ingreso a las casas-en-cinta, que muestran temas náuticos y logran una interesante integración con la arquitectura.

Fig. 5. Liz Magor, Lightshed. 2004. Localización: Coal Harbour.

Fig. 5. Liz Magor, Lightshed. 2004. Localización: Coal Harbour.

En el espacio sucesivo por el paseo costanero, Coal Harbour Marina, se disponen unas obras muy discretas pero que también logran exitosamente integrarse a la arquitectura. Ellas son Weave (2002) de Douglas Senft (Fig. 6), Make West (1997) de Bill Pechet y Stephanie Robb, y Sliding Edge (2003) de Nancy Chew, las cuales pueden pasar desapercibidas si no se está atento. También aquí vemos un intento de valorar elementos del lugar y del pasado, por medio de texturas análogas a árboles y piedras, materiales de las industrias locales, textos escritos del pasado pre-industrial y poemas de escritores de la ciudad.

Fig. 6. Douglas Senft, Weave. 2002. Localización: Coal Harbour.

Fig. 6. Douglas Senft, Weave. 2002. Localización: Coal Harbour.

Note de bas de page 54 :

Cfr. John Steil & Aileen Stalker, Op. cit., p. 146.

Un poco más hacia el casco urbano, por la calle Nicola, se encuentran Scopes of Sight (2003) de Jill Anholt y Curtained Skies (2002) de Clay Ellis. La primera es una obra comprendida por una serie de grandes visores, especie de telescopios-microscopios, para observar el interior profundo de la historia de ese lugar (imágenes de aviones y barcos que allí se construyeron, árboles que fueron cortados y enviados a Oriente, túneles de exploración de carbón, etc.)54. La segunda es un tema abstracto que se integra espacialmente a la entrada de un edificio de oficinas.

Note de bas de page 55 :

Ver nota a pie de página número 41.

El itinerario llega a su fin bordeando el desarrollo de Bayshore Gardens, donde diversos arquitectos también actuaron con torres y casas-en-cinta, con las obras de arte Vancouver Overture, Opus One (1998) de Don Vaughn y Leaf Stream (2002) de Douglas Senft, las cuales celebran el lugar y se con-funden55 con el paisaje urbano activo. De aquí se puede continuar por la calle Georgia hacia Stanley Park en dirección noroeste, o hacia el corazón del Downtown en dirección opuesta, sureste.

En Coal Harbour no se logra el mismo Vancouverismo de False Creek, aunque cumple con la inclusión de los cinco elementos que señala Walsh. Sin embargo, las obras de arte público logran aquí una mayor y más visible integración con la arquitectura. Se mantiene además el diálogo con el lugar y su historia. La tendencia general es resaltar aspectos propios que pertenecen a Coal Harbour y sus proximidades, que con el desarrollo urbano en el tiempo han disminuido y hasta desaparecido.

Lugar y memoria en el Vancouverismo

Mucho se ha insistido sobre el urbanismo y la arquitectura lograda por el Vancouverismo, y muy poco sobre el arte público que en él se muestra. Nuestros itinerarios por False Creek y Coal Harbour de hecho muestran las operaciones constitutivas de la relación entre arte y ciudad por una parte, y el sentido de esta relación, por otra.

Note de bas de page 56 :

En la Teoría Arte+Arquitectura se exponen tres Operaciones constitutivas que resumen la acción de sumar la obra de arte a una edificación: intervención, integración e inmersión. Estas a su vez generan unos Estadios epistemológicos, los cuales respectivamente son: sensibilidad, intencionalidad y espacialidad. En este caso, la teoría se extiende a la ciudad misma. Ver José Luis Chacón, Op. cit., p. 24-39.

En un primer plano, se evidencia entonces que las obras de arte público del Vancouverismo son esencialmente intervenciones al nuevo urbanismo y a la arquitectura, e integraciones a las dimensiones físicas e históricas del lugar56. En este sentido las obras generan interrelaciones sensoriales con el contexto construido a través de su ubicación lateral, es decir, al lado y acompañando sin nunca trasgredir o yuxtaponer su presencia. Y, además, demuestran su intencionalidad conceptual por medio de un vínculo de pertenencia, no inmediata sino pensada, a ciertos valores propios del lugar. Cada una por separado es un discurso aparte, pero vistas en la secuencia de los itinerarios, conforman una espacialidad compartida con lo que el Vancouverismo es. Recorrerlas así, es pues, una experiencia que permite comprender la novedad del fenómeno, y a la vez conectarse con el estado actual del arte público.

En un segundo plano, se comprende cómo el arte contemporáneo cobra sentido al hacer énfasis en el lugar y en aspectos memoriales de él. Se evidencia pues una particular sensibilidad por los elementos autóctonos y por las anécdotas del lugar: la fauna, el pasado industrial, la naturaleza, el mar.

Estas obras de arte público se caracterizan por su carácter representativo a través de una figuración conceptual, que podríamos decir “hacen memoria” de ese lugar. Al hacer esto, entran en la categoría de monumentos, porque un monumento es un hecho físico que hace memoria de un hecho del pasado. Estas obras del Vancouverismo se pueden por consiguiente denominar “monumentos contemporáneos”, que están anclados y pertenecen a Vancouver.

Note de bas de page 57 :

En 1792 el Capitán George Vancouver se encontró con Dionisio Alcalá-Galiano y Cayetano Valdés en Point Grey; los tres fueron los primeros exploradores europeos de la península.

Así como el modelo urbano surgió y se consolidó en esta ciudad, así también la colección de arte público que se ha conformado ahí, es propia del lugar. Esto hace dudar de la eficacia de reproducir el Vancouverismo y sus obras en otros sitios. Tal vez algunos aspectos formales son los que pueden repetirse. Pero su esencia queda enraizada en esta península en la que una vez se reunieron los exploradores Vancouver, Valdés y Alcalá-Galiano57 para poner en marcha esta historia, y que hoy día se ha convertido en uno de los lugares más espectaculares y buscados en el mundo.

Autres versions

Pour citer ce document

Chacón Ramírez, J. L. (2024). El arte público del Vancouverismo. Itinerarios contemporáneos por False Creek y Coal Harbour. Dans Cultura (audio)visual y espacios públicos: (re)inventando la Ciudad. Université de Limoges. https://doi.org/10.25965/ebooks.780

Chacón Ramírez, José Luis. « El arte público del Vancouverismo. Itinerarios contemporáneos por False Creek y Coal Harbour ». Cultura (audio)visual y espacios públicos: (re)inventando la Ciudad. Limoges : Université de Limoges, 2024. Web. https://doi.org/10.25965/ebooks.780

Chacón Ramírez José Luis, « El arte público del Vancouverismo. Itinerarios contemporáneos por False Creek y Coal Harbour » dans Cultura (audio)visual y espacios públicos: (re)inventando la Ciudad, Limoges, Université de Limoges, 2024, p. 97-112

Auteur

José Luis Chacón Ramírez
Universidad de Los Andes
prof.joseluis.chaconr@gmail.com
Licence
Creative Commons License

CC BY-NC-SA 4.0

Cet article est mis à disposition selon les termes de la licence Creative Commons Attribution - Pas d’Utilisation Commerciale - Partage dans les Mêmes Conditions 4.0 International