Desde la perspectiva sociológica, de Erving Goffman, se entiende como Institución total a un “lugar de residencia o trabajo, donde un gran número de individuos en igual situación, aislados de la sociedad por un periodo apreciable de tiempo, comparten en su encierro una rutina diaria, administrada formalmente”.
Estas instituciones se clasifican en cinco tipos fundamentales: 1) Las que albergan personas socialmente consideradas incapaces e inofensivas; como asilos para adultos mayores, orfanatos, para personas ciegas o indigentes. 2) Para personas consideradas como incapaces para cuidarse de sí mismas y constituyen un peligro involuntario para el colectivo. Nos referimos a hospitales psiquiátricos y de enfermos(as) infecciosos(as). 3) Son los organizados para proteger a la comunidad ya que representan un riesgo, como las cárceles y/o prisiones, campos de concentración. 4) Instituciones destinadas al cumplimiento de una tarea laboral; como cuarteles, barcos, escuelas de internamiento, campos de trabajo, y 5) Instituciones que sirven para la formación religiosa como monasteries, abadías, monasteries y claustros.
El cómun denominador entre éstas es que se limita el contacto con el exterior, los aspectos de la vida se desarrollan bajo ordenanzas de una única autoridad, el total de actividades se realizan homogéneamente con otros sujetos bajo la misma lógica puntualmente programada por reglas formales aplicadas por un grupo de funcionaros que vigilan su cumplimiento de forma incesante y existe una estratificación entre este grupo y las personas internas, que son comprendidas como inferiores o indignas.
Para el caso de las mujeres, y considerando los esquemas de género imperantes, que posicionan las mujeres en desventajas sociales, culturales, económicas, la experiencia de internamiento hace que su situación sea particularmente grave.
Así, este número de la revista pretende analizar algunos procesos sociales internos en mujeres confinadas para generar conocimiento científico que permita aproximarnos a fenómenos sociales que las paredes y murallas no permiten visibilizar.