El mito de lo Eterno Femenino ha cristalizado, desde siempre, el comportamiento social y las relaciones de género. La historia de la sociedad, escrita y vista principalmente desde la perspectiva de la visión masculina, ha contribuido a hacer de la mujer un ser de segunda categoría, relegada al estricto marco de los roles a los que parece estar asignada naturalmente: esposa, madre, ama de casa, amante. Prisionera del deseo masculino, la mujer, dependiendo de las épocas y de los espacios, nunca ha dejado de querer afirmarse y así tratar de superar esos roles y liberarse de esos lazos que son obstáculos para su "estar en el mundo". Sin embargo, cada vez que una mujer ha tratado de romper con sus llamados roles "naturales" y ha afirmado una posición intelectual, se ha convertido a los ojos de la sociedad, en una persona sospechosa, por no decir peligrosa. El simple hecho de que una mujer pueda participar en la vida social, política y cultural perturba y altera los códigos predeterminados por el sistema falócrata que la circunda. "La negación del genio a las mujeres es la última trinchera de quienes no quieren que se hagan un lugar en la sociedad", decía Madeleine Pelletier. Sin embargo, el genio indudablemente habita en el espíritu de las mujeres. Muchas han buscado y buscan emanciparse, ir más allá, resistir a la visión misógina. En muchos campos, las mujeres despliegan, a toda costa, sus capacidades al servicio del progreso y de las ideas, haciendo de su libertad de pensamiento el punto de partida de su libertad de acción y de su papel como "facilitadora" del progreso de la sociedad.
Este número tiene como objetivo, en un enfoque multiétnico, transcontinental e intercultural, dar visibilidad a las mujeres que se han impuesto / que se imponen a través de sus ideas y que, ya sea en plena luz o a la sombra, han logrado conquistar segmentos de la sociedad de los que estaban excluidas, promoviendo sus conocimientos, sus reivindicaciones y sus ideas. Se trata de hablar sobre esas mujeres, a menudo pioneras o vanguardistas, que, voluntaria o involuntariamente, a través de la puesta en práctica de su pensamiento subvirtieron el orden social, dándole la vuelta, consciente o inconscientemente, a los estigmas de su género, a veces incluso haciendo que ciertas características consideradas femeninas, sean las condiciones para su éxito. A través de sus acciones, a través de sus escritos, resisten al pensamiento uniforme y a la opinión popular que mantienen el principio masculino como principio organizador y regulador, erigiéndose como luchadoras contra la opresión de género.
Los artículos se centrarán en la descodificación de los desafíos de la identidad y la igualdad de género en las humanidades y las ciencias sociales. ¿Cómo logra la comunidad de mujeres, a través de su pensamiento y sus acciones, transformar las representaciones de las mujeres y su lugar en la sociedad y, allende, de las del ser humano? El libro en su composición buscará reflejar esta evolución, destacando figuras femeninas del pasado, pero también analizando las relaciones mujeres-hombres, y la construcción de sus identidades a través de las diferentes culturas contemporáneas.
Son varios los tipos de mujeres que pueden ser citados: mujeres de poder, mujeres de influencia, mujeres de letras, artistas, periodistas y grandes reporteras, mujeres luchadoras y mujeres que intervienen en conflictos, mujeres políticas o mujeres de hombres políticos, mujeres activistas y comprometidas, científicas, deportistas, músicas, mujeres del mundo del espectáculo y de los medios de comunicación, mujeres de la justicia, heroínas de la vida diaria, monjas, mujeres de la sombra….